El IRPF (impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas) es una de las piezas básicas del sistema tributario español. Comprender su funcionamiento básico es una obligación cívica para todos. Se trata de un impuesto, es decir, una prestación económica que exige el Estado sin ofrecer ninguna contraprestación a cambio. Los ciudadanos están obligados a pagar el IRPF conforme a la ley, sin que por ello tengan derecho a percibir ni más, ni menos a cambio.
![Cómo calculamos la tributación del IRPF en la venta de acciones?](https://www.gndiario.com/sites/default/files/styles/noticia_detalle_noticia_2_1/public/noticias/IRPF.jpg?itok=CtOfQA_r)
¿Por qué se paga el IRPF?
La finalidad principal es responder al principio que establece la Constitución Española de que todos los españoles han de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos. Por otro lado, intenta favorecer a aquellas personas que se encuentran en una situación más precaria. Así, pretende contribuir a una economía más eficiente promoviendo o castigando fiscalmente determinadas actividades. Además, existe una controversia sobre si impuestos como el IRPF pueden contribuir a estabilizar la economía. Lo han defendido economistas como Keynes, pero otros, como los de la Escuela de Chicago, son mucho más escépticos.
![Sabes cómo afectará la Covid-19 a la declaración de IRPF de 2020?](https://gestoriamaresme.com/wp-content/uploads/2020/10/IRPF-2020-1200x600.jpg)
¿Qué grava el IRPF?
Lo pagan las personas físicas (seres humanos) residentes en España. Se considera residente en España quien vive la mayor parte del tiempo en España, con independencia de su origen o su nacionalidad. Así, las personas de nacionalidad española residentes en el extranjero (salvo excepciones como la de los diplomáticos) no tienen que pagarlo. Y los extranjeros residentes en España han de pagar IRPF, aun no teniendo la nacionalidad española.